
14 Feb ¿Como conservar el queso en casa?
¿Cómo conservar el queso en casa? ¿Cuál es el mejor lugar para conservarlo?
¿A quién no le gusta el queso? Curado, semicurado, en aceite, fresco, de oveja, de cabra, de mezcla…Hay multitud de formas de comer queso. Y si en alguna ocasión hemos tenido que comprar queso en cantidad, nos ha asaltado la duda de cómo conservar el queso en casa. Porque no olvides que poder disfrutar del queso con una buena copa de vino o una buena cerveza con tu familia o amigos es un momento único e indescriptible, haciendo del sabor de nuestro queso una experiencia inolvidable. Y es aquí donde queremos darte una serie de consejos u opiniones de cómo conservar el queso en casa de forma que siempre podáis disfrutar de él en sus mejores condiciones.
Uno de las primeras preguntas que nos surge al comprar un queso es, ¿Cómo voy conservar el queso en casa? ¿Dónde lo tengo que conservar? Ten claro que la mejor manera de hacerlo sería teniéndolo a una temperatura de 10-12ºC y a una gran humedad ambiental (80-85%), pero cómo lo más probable es que no tengamos una bodega la mejor manera de conservarlo es en el frigorífico.
Fuera de éste el queso va a «sudar» con el calor, lo que hará que el queso se reseque y desaparezcan ciertos aromas y sabores poe la pérdida de la grasa del queso. Aun así la nevera nos plantea un problema por tener un frío seco, que va hace que aumente la desecación, por lo que al final si no tenemos bien protegido el queso se nos terminará secando, agrietando y perdiendo sabor. Por eso la solución más sencilla es envolverlos en un paño humedecido, de esta forma evitaremos que se resequen y sigan con su maduración. Ten claro que lo tienes que envolver, o bien en papel de film o papel sulfurizado, pero no lo dejes en la nevera sin protección. Ten en cuenta que cuanto más pequeño y más blando es el queso más humedad necesita.
El queso es un alimento vivo
El queso es un alimento vivo pero tiene una conservación limitada. Y para poder disfrutar de sus propiedades organolépticas lo mejor (siempre y cuando se pueda) es consumirlo en el momento, una vez abierto. Pero casi siempre nos sobra algún pedazo y lo normal es que queramos guardarlo. Porque seguro que todos en algún momento hemos echado a perder un gran queso simplemente por no haber sabido conservarlo en las condiciones correctas.
Hay algunas técnicas o consejos de conservación que podemos seguir para que no nos vuelva a pasar y podamos disfrutar del queso durante más tiempo.
¿Por qué es importante la temperatura a la que queremos conservar el queso?
El queso si está en contacto con el calor pierde parte de su grasa natural porque suda, lo que acaba modificando su textura y su sabor. Por eso es importante mantenerlo en un sitio fresco. Según el tipo de queso, será más adecuado conservarlo a una temperatura o a otra. No es lo mismo un queso manchego que uno azul. El escenario ideal para mantener un queso sería una bodega húmeda con una temperatura de entre 6 y 12 grados, pero como esto no es posible en la mayoría de casos, la solución más sencilla es guardar el queso en la nevera como anteriormente hemos dicho. Por regla general, el queso debe conservarse entre los 4 y los 12 grados, pero dependerá mucho del tipo de queso.
La temperatura perfecta para conservar un queso de tapa dura es de entre 8 y 12 grados, mientras que los quesos de pasta blanda se conservan mejor a temperaturas más bajas, entre los 4 y los 8 grados.Cuando los metemos en la nevera, debemos utilizar los cajones inferiores que normalmente se utilizan para la verdura, ya que es la zona menos fría. Sin embargo, en el caso de un queso fresco, lo guardaremos en la parte alta del refrigerador ya que necesita estar a 4 grados.
Otros consejos para conservar el queso en casa durante más tiempo. ¿Cómo envuelvo el queso si lo meto en el frigorífico? ¿Con papel film, encerado o de aluminio?
Hay que tener en cuenta que el frío seco de la nevera reseca mucho el queso, por lo que es importante el envoltorio en el que se conserva. Si no se envuelve bien puede llegar a coger olor e incluso gusto de otros productos que tengamos en la nevera. Una opción es utilizar el envase original del queso o emplear papel encerado, como el que se usa en las carnicerías. Si no tenemos, el papel de horno cumple la misma función. Una alternativa es el papel de film, teniendo siempre cuidado de no apretar demasiado el queso con el papel para evitar que se recaliente y aparezca moho. El papel de aluminio también se puede usar.
Otra opción son los tápers. Pero tenemos que tener cuidado con los quesos blandos ya que pueden fermentar por falta de oxígeno y echarse a perder. Cuando no existían las neveras, nuestros antepasados guardaban los quesos envueltos en paños húmedos. Las queseras de vidrio no son el mejor medio para conservar un queso. Evitan que el olor se transmita, pero al estar en contacto con el aire directamente, el queso también tiende a resecarse.

El tradicional método del paño, para conservar el queso semicurado y curado:
El tradicional método de nuestros abuelos, que cogían un trapo limpio de algodón y humedecido. Ponían el queso en un plato y lo cubrían con el paño, o si lo prefieres, lo puedes envolver por completo. ¿qué conseguimos con esto? El paño absorberá la humedad del queso y así alargarás su vida. El método del paño, sirve para quesos semiduros y duros. También te sugerimos que para mantenerlo todavía más fresco, intenta cortarlo cada vez por un lado, así conservará su frescura por los dos lados o, también, puedes hacerlo untando sus caras con un poco aceite. Si no tienes un paño limpio disponible en tu concina, puedes cubrir tanto los quesos curados como semicurados con un papel que permita la transpiración. Después solo tendrás que meterlo en la nevera bien así o en un táper para minimizar su olor de la nevera.
¿Y si aparece el moho? ¿Qué es lo que tengo que hacer?
En quesos Semicurados, Curados, Viejos o Añejos, quesos con la corteza dura, es más difícil que el moho penetre en el queso. En estos casos, lo mejor que se puede hacer es retirar la parte afectada, ya que dentro el queso va a seguir teniendo el mismo sabor. Recuerda siempre retirar la parte enmohecida más allá de la parte visible, avanzando al menos un centímetro más del moho.
Y el último consejo, que entendemos que es obvio, es comprar siempre el formato de queso que realmente vayas a necesitar. Si tienes un celebración familiar, o una cena con amigos, ten presente el numero de invitados y haz tu compra más o menos razonable. Si tu compra de queso se adapta a tu día a día o a estas circunstancias especiales seguro que no te sobrará, pero si aun así te sobrara ten en cuenta estos consejos para conservar el queso en tu casa de una forma más correcta. Así podrás conservarlo mejor y durante el tiempo que necesites sin perder sus propiedades esenciales. Porque disfrutar del queso en todo su esplendor es un placer único.
Elige Artesanos Lácteos y podrás comprar de los mejores quesos en aceite, curados, semicurados y frescos. Quesos de oveja, de cabra y de mezcla. Quesos con D.O.
- Quesos de oveja artesanos elaborados con leche cruda de oveja.
- Quesos puros de oveja (leche pasteurizada)
- Quesos de cabra
- Quesos de mezcla
- Quesos light
- Quesos sin lactosa
«Algo es el queso, pues se da por beso».
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